El delantero “menos valorado” en Oriente, sigue siendo el más útil de todos, sucede que a principios de temporada estuvo a punto de irse, quería una mejora salarial, llegó como un jugador propio del club y con un sueldo bajísimo para un futbolista profesional en 2013.
A pesar de tener a jugadores con hasta 15 veces más su salario -en el mismo puesto- Duk se hizo un lugar a base de goles. El nuevo entrenador decidió dejarlo en el banco de suplentes, desde allá ingresó promediando el minuto 65, su equipo ganaba 1-2 en Montero y parecía no peligrar el triunfo, pero llegó el empate y ya el reloj marcaba los 90.
Entonces tuvo que ponerse de nuevo el equipo al hombro, guapeó una pelota, buscó la pared con su compañero, se ganó un espacio en el área rival, y definió en el primer minuto de adición para desatar la locura orientista, Yasmani Duk, otra vez le salvo un partido con su olfato goleador.
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