Las chicas del futsal al terminar el partido tenían sentimientos encontrados, la tristeza de no haber podido ganar la medalla, pero la alegría de saber que con poco lograron mucho, algo que nunca antes se había conseguido en el futsal boliviano.
España y Portugal superaron a Bolivia, ambas federaciones tiene establecidas ligas locales y un trabajo serio en sus selecciones de toda categoría y género. Eunice Rojas, la arquera de Bolivia y Fabiana Álvarez, la delantera, contaron esas diferencias, mientras a ellas las citaron dos semanas antes, y algunas sólo pudieron entrenar días antes del viaje, es más algunas no pudieron viajar, y todos los problemas que presentaron hasta con los uniformes, marcan la diferencia que después se reflejó en el score de los partidos, una amateurismo puro ante un futbol que se encamina a profesionalizarse, por eso no es casual que las chicas reciban ofertas, María Cristina Galvez ya fue tentada por Portugal y apalabrada por Argentina, no sólo para jugar por su país, sino para convertirse en jugadora de exportación de Bolivia, que sería un suceso único.
Finalmente a las chicas les queda el orgullo, como dijo Rojas al departamento de prensa del COB: “Pusimos a Bolivia entre los cuatro mejores del mundo, algo que ni los hombres hicieron”.