Grecia no había anotado goles en Brasil, una derrota ante Colombia sin goles (3-0) y un empate ante Japón con un doble cero.
Eran el saldo heleno para llegar al último juego, un punto era su esperanza ante Costa de Marfil que tenía tres unidades.
Samaris rompió el hielo para Grecia en este Mundial, un solo gol y de repente estaba entrando a la fase de octavos de final del Mundial. Bony, empató para Costa de Marfil, y aplicaba la lógica, pero el fútbol es tan impredecible que un penal de Samaras le dio a Grecia su segundo gol mundialista este año y con sólo dos goles a favor, ayudado claro por la victoria de Colombia ante Japón se metió en los octavos de final, si con solo dos goles a favor y cuatro en contra, un locura griega.