El Elefante, considerado uno de los animales más inteligentes del mundo, enfrentaba a una raza que si algo tiene como su principal característica es el desarrollo por su ingenio y capacidad de superarse, Japón.
El duelo a simple vista no prometía demasiado, pero si nos poníamos a analizar el partido era para unos y otros la verdadera forma de decir presente, queremos ser la revelación.
Costa de Marfil, apodados los Elefantes, lograron su cometido, desarmaron con fuerza primero, y luego con inteligencia la estructura nipona, una gala perfecta al apodo marfileño.
Drogba y Gervinho fueron fundamentales para la victoria de Costa de Marfil, el primero por su juego, el segundo por su gol una dupla letal para los naranjas, que luego de ganar el duelo de promesas, ya hizo un juramento de que a Brasil no vino solo a balancearse sobre Japón.
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