El Rojo tuvo una presentación soñada –al menos en términos numéricos– en Montero. Se fue al descanso perdiendo, pero remontó con holgura en el segundo tiempo. Además, Ramiro Ballivián y Bruno Miranda, dos de las apuestas del técnico Cristian Díaz, se anotaron en el marcador.
“El equipo hizo un buen trabajo, vamos a ir adquiriendo ritmo de competencia con el pasar de los juegos. (…) Manejamos mejor la pelota en el segundo tiempo y fuimos eficaces, no es fácil marcar cuatro goles en un tiempo. (…) Arrancar ganando genera confianza”, dijo el técnico aviador.
El conjunto cochabambino pasó su primera prueba, pero le espera un partido mucho más duro: el clásico nacional ante Bolívar, el vigente campeón, en el Félix Capriles. Una victoria sería muy valiosa en lo anímico, e importante para que la hinchada confíe en el nuevo cuerpo técnico.