MOSCÚ. Este día terminó por develar el secreto, tenemos los finalistas de un mundial que ha sido de alto nivel y que tiene a uno que supo ser campeón y otro que busca su primer título.
La pregunta que nos hacemos todos y que queremos resolver, es si tenemos la final que merece este mundial. Por lo vivido en semifinales, tuvimos dignos semifinalistas, y cualquier de los cuatro que hubiera pasado a semifinales iba a completar una final excepcional.
Para muchos -me incluyo- el ver a Bélgica en la final, era un gran premio para uno de los mejores del torneo. Eden Házard. Claro, del otro lado aparecen Luka Modric y con muchas menos luces, N’Golo Kanté, que merecen lo mismo por el torneo que hicieron. Son cosas que se analizan y de las que hablaremos seguramente mucho tiempo post Mundial.
Si nos limitamos a lo emocional, hubiera sido sensacional tener un equipo Latino, lo merecíamos por la fiesta que le dimos a Rusia, pero lo de Croacia es maravilloso, y de a poco los franceses también se irán soltando, aunque creo que será el gran déficit en esta fiesta, el tener ese colorido que el Mundial tuvo en casi todo su andar. Fue un día de reflexiones, tras la intensidad de los juegos, ver poca reacción en las calles, fue algo que se me hizo llamativo en este día. Eso sí, ver a tantos compatriotas es un orgullo, y me vuelvo a preguntar, ¿cómo sería ver a Bolivia en esta fiesta?, no tengo dudas, nuestra gente estaría a la altura, y sí como todos los latinos, nos haríamos locales en todas partes.
Por ahora se nos vienen dos días sin fútbol debemos seguir buscando temas de los que hablar, la abstinencia de fútbol nos hace mal, saber que se nos está terminando el mundial nos hace mal. La vida debe continuar luego, ya hablaremos de eso más adelante, por ahora disfrutemos de esta dulce espera, que sea quién sea que la juegue, es la final de la Copa del Mundo y a esa, la esperamos por cuatro años.
