Angel Di María, en plena recuperación de la lesión grado uno que sufrió en el recto anterior del muslo derecho, trabajó primero en el gimnasio, después trotó alrededor del campo de juego y más tarde realizó piques cortos de mayor intensidad con la esperanza de quedar disponible para la final del Mundial Brasil 2014, el domingo ante Alemania.
Di María, de buen humor, trabajó supervisado por el médico del conjunto argentino, Daniel Martínez, mientras quienes jugaron ayer realizaron ejercicios de elongación en las colchonetas y los que no lo hicieron disputaron un partido de fútbol en espacios reducidos, en un clima de total armonía.
“Fideo” (como le dicen) quiere estar contra los alemanes y el entrenador Alejandro Sabella también desea contar con el jugador de Real Madrid de España, pero siempre y cuando esté en condiciones de poder jugar sin un riesgo mayor para su físico.
A todo esto, Lionel Messi y compañía completaron la jornada con una serie de ejercicios regenerativos, mientras que Sergio Romero, gran figura en el triunfo de ayer sobre Holanda por 4-2 en la tanda de penales (contuvo dos), tras igualar 0-0 en los 120 minutos de juego, trabajó con el entrenador de arqueros Juan José Romero.
El sábado a las 11 viajará en un vuelo charter a Río de Janeiro, donde se alojará en el hotel Radisson Barra; luego, entre las 17.30 y las 18.30 realizará el entrenamiento táctico en el Maracaná y a las 18.40 Sabella brindará la conferencia de prensa en el estadio.
