No parar el fútbol a tiempo en varios países del Mundo fue un factor determinante, son el rubro del deporte más afectado con el contagio viral.
Aunque toda la industria del deporte se verá afectada con el paso de la pandemia y el efecto que generará la cancelación de todos los eventos deportivos, son los deportistas los que más preocupan por su rápido contagio.
Atletas de distintas disciplinas confirman por el mundo su contagio y el pánico aumenta. Italia es uno de los países más afectados y la Serie A cuenta con quince portadores del COVID-19: Daniele Rugani, Blaise Matuidi y Paulo Dybala de la Juventus; Manolo Gabbiadini, Omar Colley, Albin Ekdal, Antonino La Gumina, Bartosz Bereszynski, Fabio Depaoli y Morten Thorsby de la Sampdoria; Dusan Vlahovic, Germán Pezzella y Patrick Cutrone de la Fiorentina; Paolo Maldini y su hijo Daniel del AC Milan.
En la Premier League hay dos futbolistas contagiados: Mikel Arteta del Arsenal,y del jugador del Chelsea, Callum Hudson-Odoi. En España, donde todo se propaga de manera desenfrenada, los primeros futbolistas diagnosticados son: Ezequiel Garay del Valencia y Jonathas de Jesús del Elche. También destaca la presencia de Wu Lei del Espanyol de Barcelona, además del fallecimiento de Lorenzo Sanz, expresidente del Real Madrid.
Pero no sólo los futbolistas, los dirigentes también son víctimas de contagio, en México, ya hay dos casos: El presidente del Atlético de San Luis, Alberto Marrero, que contagió al presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla.
En otros deportes, los casos más resonados, son los de la NBA, Rudy Gobert, y Donovan Mitchell de Utah Jazz, están contagiados. Y los Nets de Brooklyn confirmaron que Kevin Durant es uno de los cuatro contagiados.