Este 2016 ha sido el año de Juan Carlos Aguilar y aunque práctica este deporte hace algo más de 10 años, ha llegado su consolidación como tenista en este año que fue campeón en casa y en grande. Ganó el Cóndor de Plata en La Paz y fue su primer torneo en ITF. Se ganó el derecho de ser parte del equipo de Copa Davis que logró el ascenso con Hugo Dellien, Fede Zeballos, Rodri Banzer y él; Jugando, no fue un cuarto jugador sin acción, sumó puntos en el dobles y aguantaron ese invicto con el que se consiguió el objetivo para Bolivia.
A sus siete años, ganó su primer torneo Nacional en Sucre, y ese día le dijo a su mamá: “Mami, alista un lugar en el living porque lo voy a llenar de trofeos”, un visionario, un soñador y luchador, que ya tiene cuatro puntos ATP, algo importante para nuestro tenis considerando que sólo tiene 17 años.
Ahora se ha convertido en el único boliviano en ganar un Grand Slam en la historia, y dio un salto abismal para su carrera, pasó de ser campeón en La Paz a ser campeón en Nueva York.