Golpeado por la derrota, tuvo muchos minutos en la cancha para asimilar la derrota, pero no pudo contener su lágrimas al final del partido.
David Luiz fue el único de los pilares en la cancha, sin Thiago Silva (amonestado) y Neymar (lesionado), el zaguero asumió el rol de líder, en el campo se lo vio acelerado, fuera de sí, y al terminar el juego se lo vio desconsolado.
“Disculpa a todo Brasil solo queríamos ver al pueblo sonreír, era muy importante para mi ver a Brasil feliz gracias al futbol…Es un día de mucha tristeza y mucho aprendizaje también”, dijo en medio de un incontenible llanto aún sobre el gramado del Mineirao.
“Ellos fueron mejores, nos hicieron cuatro goles en seis minutos, perdimos la línea y de repente ellos vieron nuestro descontrol, lo aprovecharon, ahora explicar lo que paso ya no sirve”. reflexionó
“Hay que asumir todo lo que pasó, yo nunca voy a desistir, y un día voy a darle una gran alegría a este pueblo”. finalizó para mimetizar su tristeza en las sombras del estadio en Belo Horizonte