Fue un triunfazo, porque para Oriente significa sacarse de encima a su perseguidor y estar vigente en la pelea por el título, le pone presión a Bolívar y se le acerca en la tabla de posiciones.
El gol de Moises Villarroel a los 40 minutos del primer tiempo tuvo mucho valor para el Refinero, no sólo en los tres puntos, sino, en lo emocional. Oriente ganó al Tigre en La Paz, tras cuatro años sin poder hacerlo, y fue en un momento clave del campeonato.
La última vez que Oriente ganó en la Sede de Gobierno ante los de Achumani, fue en enero del 2013, ese día Ronald García y Danilo Carando anotaron en el 2 a 1 sobre The Strongest en Achumani, Chuma -hoy ausente- descontó esa tarde para los atigrados.
Desde aquella ocasión no había podido superar al actual campeón del fútbol boliviano, ahora lo hizo, en un mano a mano que dejó relegados a los paceños, porque con el triunfo en La Paz, consumó una doble victoria en menos de 15 días sobre los de Farías.