Entre los gritos de los vendedores ambulantes de cervezas o caipirinhas y las modulaciones que escasean en el discurso de los hinchas ya vencidos por el alcohol, una canción rompe con todo, como también lo está haciendo la selección de Costa Rica en este Mundial Brasil 2014, en las calçadão de Copacabana: “Oe oe oe oe oe, Ticooos, Ticooos” .
La alegría costarricense contagia e invita a cualquier simpatizante a subirse al tren del triunfo. Mexicanos, argentinos y hasta brasileños. Todos cantan por los ticos, que acaban de hacer historia al pasar a los cuartos de final de la Copa del Mundo por primera vez en la historia.
No es casualidad que se encuentren aquí. Es que muchos de ellos apostaron que su seleccionado podía terminar en el segundo lugar en el grupo -ubicación en la que finalizó Uruguay-, lo que lo hubiese llevado a jugar en el Maracaná.
Entre la lógica que reinaba en el país de centroamérica antes del inicio de la Copa, no estaba llegar a los cuartos de final. Es por eso que la mayoría de los simpatizantes sacaron pasaje de regreso a su país para estos días, justo antes del histórico partido ante Holanda (el próximo sábado, en Salvador). “Ya mismo llego al hotel y cambio la fecha del pasaje”, dijo uno de ellos. “Vamos a tratar de quedarnos, esto es una fiesta”, agregó otro. “Ya nos vamos mañana. Hay que ser realistas, no lo esperábamos”, finalizó el más resignado.
Fuente: La Nación
