Fiel a su historia, The Strongest se sacudió en tiempo record del mazazo que sufrió en Asunción y le arrebató tres puntos valiosísimos a Wilstermann. Ahora está a dos de Bolívar, el líder del torneo, con un partido menos (debe completar ante Guabirá).
En lo futbolístico, el equipo de Escobar todavía no está sólido. Sin embargo, no mostró la misma fragilidad que en anteriores ocasiones cuando el Rojo se volcó con todo en busca del empate, e incluso tuvo opciones para ampliar su ventaja de contragolpe.
Todavía hay mucho por corregir, sin lugar a dudas –encontrar la defensa ideal sería un buen primer paso–. Pero, para el entrenador, es más fácil hacerlo sobre resultados positivos. Y el jueves, en La Paz, tendrá una gran oportunidad contra Destroyers.