Poner mano a mano a cada individualidad de Bolívar con las del Sao Paulo, seguro que cada duelo queda como menos 5-0, así se justifica este resultado que trae la academia a casa para la revancha. Quizás el mejor argumento que tuvo este equipo celeste (pálido), fue el haberse aferrado a buscar el gol del honor, que descuente este resultado para abrir una pizca la puerta de la ilusión; Pero no le salió ni eso, las pocas claras que tuvo Ferreira murieron en las manos de Rogerio Ceni.
El arquero paulista fue clave en el partido, cuando aún estaba 1-0, tapó la mejor pelota del encuentro, y aviso, que para que los de Portugal se lleven un gol debían hacer algo más que insinuarse. Obligó a ejecutar un plan B del que nuestro fútbol carece. Bolívar no tuvo más respuestas y volvió a caer derrotado en el mano a mano con uno de los candidatos a ganar la Copa.
Jadson en el medio, Osvaldo, Aloisio juegan en 4ta y cuando ponene 5ta velocidad son inalcanzables para una defensa que esta poniendo primera, porque nunca jugó junta. Porque mientras están despegando un pie del piso, los brasileros ya dieron 3 a 4 vueltas o metieron un centro para que Luis Fabiano, hombre de selección brasilera, ponga en claro su sello en la definición.
Denilson y Wellington son volantes con mucha marca, pero con mucha creatividad con la pelota, cosa que los celestes carecen con sus tres volantes de contención. Lucio en defensa es jerarquía y pobre Ferreira tuvo que aguantar la pelota, las veces que la tocó, contra él.
Así línea a línea la diferencia se cargo a favor del tricolor paulista, Bolívar fue a ver que pasaba, a intentar mostrar una identidad que es borrosa hace más de seis meses. Nerviosismo y des coordinación en defensa son la peor fórmula para un equipo de fútbol que visita el Morumbí, justo eso que consumió a la defensa nacional.