La experiencia de Carlos Lampe fue notoria en los últimos partidos de Bolívar, pudo intervenir en varias jugadas que apuntaban al gol y su confianza contagia a una mayor exigencia de sus compañeros. La portería de la Academia está en sus manos y los destinos del equipo también dependen de sus respuestas que últimamente se mostraron seguras.
Ante Always Ready ya mostraba un buen rendimiento interviniendo en un penal ejecutado por Marcos Riquelme y en el duelo contra Barcelona en la Copa Libertadores tampoco defraudó. “Me siento a la altura de Bolívar, por algo me trajeron y estoy contento en lo personal, los goles que nos hicieron tuvieron un poco de fortuna, imposibles para atajar, intentamos y arriesgamos dejando espacios pero estuvimos bien”, comentó.
En total tuvo 7 salvadas, 1 penal atajado y 1 intuido, 1 despeje con los puños, además de 38 toques. “Demostramos que cuando queremos hacer daño, competir y tener la pelota se puede, debemos mejorar”, remarcó. En todo caso el trabajo no se detiene, sobre todo en busca de encontrar la precisión en las jugadas con los pies, los números mostraron 14 pases a destino de 25 posibles y si se trata de los envíos largos 4 de 15 fueron completados.