Camila Rivero consagró este sábado un Mundial Juvenil perfecto e histórico, también sumó doble medalla de oro para Bolivia, pero lo hizo a lo grande ganando de manera individual en 2 divisiones, la Sub-18 y la Sub-21. Su rendimiento y sus resultados la convierten tranquilamente en la monarca del evento arrasando en todos sus partidos, solo llegó a ceder 1 set y fue justamente en la Final boliviana contra Kristin Salinas.
Por tercera vez consecutiva en eventos de selecciones de ráquetbol, se produjo un duelo por el oro entre atletas de Bolivia. Previamente, lo habían logrado Conrrado Moscoso y Carlos Kelller. En el Mundial Juvenil, no es una novedad que se produzca una final boliviana. Este año Rivero y Salinas conglomeraron a todos los espectadores locales que dividieron su apoyo.
Muestra de que encontró su mejor nivel en la semana, Rivero se adueñó de las 2 primeras canchas por 11-7 y 11-6. Si bien se conocen y hasta comparten entrenadores, la motivación personal también fue crucial para las ventajas en momentos de tanta paridad. Es así que Salinas reaccionó con una diferencia considerable hasta descontar 11-7. Camila volvió a sacar su mejor versión y cerró el partido ganando el cuarto set 11-7.
No hubo tiempo para un extenso festejo. De inmediato, Rivero recargó energías. Cerca al mediodía, reapareció en una de las canchas del Complejo Municipal de Ráquetbol de Tarija para la Final Singles Sub-21. Al frente estaba la argentina Martina Katz y la boliviana la superó con jerarquía y contundencia por 12-10, 11-4 y 11-6. Con la humildad que le caracteriza, levantó su mano en señal de alegría.
Camila Rivero es la número 1 del mundo en categoría menores, lo ha demostrado en el Mundial Juvenil de Ráquetbol Tarija 2023. A su corta edad, incluso ya comenzó a meterse entre las atletas de élite en algunos torneos del Tour Profesional de Ráquetbol Femenino.