Brasil peleó el partido como se lo propuso Uruguay, no fue uno de esos juegos llenos de calidad técnica, pero fue el fiel reflejo de que la historia pesa y mucho en este tipo de partidos. La “canarinha” se metió en la final de la Copa Confederaciones, lo hizo desde arriba, la cabeza de Paulinho fue la solución a una defensa uruguaya, que se plantó precisamente para complicar a Brasil y con un cerrado 2-1 pasó de ronda, dejando atrás a los fantasmas del “Maracanazo”.
La Historia comenzó temprano, un penal torpe de David Luiz contra Diego Lugano -que sancionó el chileno Osses- Julio César se lo tapó a Diego Forlán y parecía que el cuento iba a empezar ahí para los locales. Algo de eso pasó luego de no muchos intentos Brasil, acostumbrado ya, a pegar al final de cada tiempo llegó al área de Muslera con una combinación explosiva que terminó con un toque delicado y fino de Neymar para Fred que ponía el 1-0.
El descanso parecía ser un punto seguido simplemente del intenso primer tiempo que jugaron ambos, y fue así, Uruguay que había tenido algún merito en la primera etapa, inicio el complemento con un gol a purra garra, una guapeada de Maxi Pereira que dejó la pelota boyando en el área brasilera, la aprovechó bien Cavani y puso el 1-1.
Ya todos nos acomodábamos, hacíamos planes para quedarnos frente al partido en la prórroga, pero faltaba algo -mucho en realidad- Centro desdes la izquierda de Neymar, duda de Muslera y Paulinho se elevó en el cielo mineiro para iluminar a la verde amarilla, Brasil se metió en la final, sufrió como nunca antes en el certamen, Uruguay -literalmente metió once tipos en su campo- llovieron centros pero la historia como en los 90 ya no cambiaría por que Julio César fue desde aquel penal la gran figura de Felipao.
———–————0———–———–
LAS CLAVES DEL PARTIDO
1. El penal.- Parecía que Uruguay lo ganaba, Forlán tomó la responsabilidad de ser el silenciador de un país, pero encontró un Julio César enorme, fue la chispas que encendió el partido.
2.- Cavani.- El partido de Edison Cavani, fue brillante, fue el punto más alto de varios puntos altos en la celeste. Un león defendiendo, un fiera atacando, así jugó el delantero de incierto futuro en Europa.
2. Neymar.- Jugó su mejor partido de la Copa, lo obligaron a pelear en más de una oportunidad, lo hizo, sin problemas, en un duelo personal con Álvaro Gonzáles terminó mandandole besos, al final quizás en su calentura y ya con la victoria quiso sobrar un poco, pero Neymar jugó de crack.
———————0———————
LA FIGURA
Julio César El arquero brasileño tapó el penal, fue quien solidificó la remontada a la historia, cuando más lo necesitaba su equipo aguantó la presión, respondió casi siempre a la perfección. El arquero que estaba necesitando un partido así para gritarle al mundo que volvió a ser el indiscutido titular del penta, lo hizo y muy fuerte.
