La gente en Sao Paulo estaba algo indiferente con el torneo, con el partido inaugural entre Brasil y Croacia, pero eso cambio radicalmente en las horas próximas al partido.
Las banderas, las bocinas, cornetas, todo comenzó a aparecer, gente con pelucas verde-amarelas en las calles de todo Sao Paulo, banderas en los edificios, autos. El Mundial ya es tema de conversación en los bares de Brasil, ya no hay dudas el Mundial llegó a la gente.
Es que la pasión por su selección en Brasil es incomparable, aunque eso sí, son conscientes que este equipo no es el mismo de hace unos años, y también de la gran tristeza que les dejó la selección de Dunga, la gente sufre, siente miedo del fracaso, pero confía que su equipo les regale una nueva alegría en Brasil 2014.