Fue una jornada distinta en el país, y por la dificultad que existía de moverse por las vías públicas, el equipo tomó la decisión de trabajar en un club privado de la Zona Sur.
Allá el equipo Celeste realizó trabajos pensando en el viaje a Santa Cruz, porque las chances de la Academia han resurgido, Bolívar espera el partido de San José en Potosí con expectativa, los dos tropiezos del Tigre, mantienen con vida a los Celestes y los jugadores saben que dependen de otros resultados, uno de ellos es ese duelo.
“Va a ser un partido complicado, lamentablemente tenemos una mala racha fuera de La Paz, los equipos nos hacen las cosas difíciles y Destroyers va a querer sumar, pero nosotros tenemos una pequeña ilusión aún viva y este partido es fundamental para eso”, dijo Marcos Riquelme al departamento de prensa del Club.
Para que Bolívar vuelva a depender de sí mismo, necesita dos resbalones del Santo, que tiene que jugar en Potosí, Santa Cruz y dos juegos en Oruro, uno de ellos ante Royal Pari, otro rival que la Academia necesita que pierda al menos dos unidades para devolverles sus chances.
A Bolívar le resta jugar nueve puntos, dos en Santa Cruz ante Destroyers y Oriente Petrolero, y sólo un partido en La Paz antes Real Potosí en el medio.
