El primer tiempo parecía que iba a ser una jornada complicada para Bolívar, es que Royal Pari se paró bien, planteó un partido con una premisa: El cero a cero sirve y suma, y así le salió a la perfección el plan, el problema fue despúes, cuando comenzaron a caer los goles.
Tras ese buen primer tiempo, Royal Pari y Daniel Vaca, que había sido clave para sostener el cero, se derrumbaron. A los siete minutos del complemento, Tonino Melgar encontró un golazo, remate bajo, fuerte de media distancia que rompió todo el molde del juego.
Con el uno a cero, Bolívar se soltó, en el complemento aparecieron los que tenían que aparecer. De penal rompió el hielo con el gol Granell, luego, Justiniano de tiro libre, después Villamil tras otro tiro libre y un mal despeje de Daniel Vaca -que tuvo responsabilidad en al menos tres goles- finalmente, Granell anotó su primer doblete -con polémica- porque había posición adelantada de Haquin, pero el resultado llegó a la media docena con el segundo gol de Villamil ante un Royal Pari desarmado, en el penal había quedado con diez -por la expulsión de Guimmer Justiniano- y tras el primer gol sin un plan alternativo.
El cero a cero ya era utópico, y Bolívar se floreó con un seis a cero que lo devuelve a la cima de las posiciones, compartida con Blooming, pero con una diferencia de gol que lo pone muy por arriba en las posiciones.