Al llegar a 24 puntos en el Grupo A, Bolívar se consolidó como el mejor de la Fase de Grupos de la Copa, pero no fue fácil ni jugó su mejor partido. Real Tomayapo le hizo frente en el Hernando Siles y se jugó la vida, ya que también buscaba un lugar en Cuartos. Las estrellas de la Academia derrumbaron ese anhelo ganando 2 a 1 sobre los últimos minutos.
El partido comenzó con inactividad en los primeros segundos en señal de protesta de los jugadores de Real Tomayapo por los salarios adeudados. Bolívar los apoyó y al parecer por eso fue madrugado. En el segundo minuto, Juan José Orellana sostuvo un rebote y lució su típica característica, remate de larga distancia, para sorprender a su exequipo.
El cuadro chapaco demostraba que el gol no era casualidad, mientras el elenco paceño de a poco intentaba reaccionar. Recién pasada la mitad del primer tiempo, en un centro la pelota en el área dio en la mano de un futbolista visitante, el juego continuaba, pero Rafael Subirana rectificó su error con asistencia del VAR. Ronnie Fernández con seguridad anotó el empate.
El resultado no hacía justicia al resultado, Real Tomayapo hizo merecimientos para alcanzar el segundo gol, mas no los concretó. Bolívar también tuvo opciones, aunque con menor claridad. El segundo tiempo era equilibrado, solo que la visita decidió ya no arriesgar. Reforzó esa idea con la expulsión de Pedro Azogue que vio la roja con la revisión del árbitro en el VAR por un pisotón a destiempo.
De a poco, el peligro era cada vez mayor en el área de Tomayapo. Al final, cuando el tiempo reglamentario se cumplía, volvió una clásica combinación protagonista del último título de Bolívar. Patricio Rodríguez metió el esférico en el centro confiado de la viveza de su amigo y Francisco Da Costa de primera sacó un potente remate directo a las redes. Se sintió el grito Celeste y estalló la del entorno verde.
Segundos después, Mateo Hernández sin oportunidad de recuperar la pelota se barrió en contra de Nicolás Ferreyra y terminaron de encenderse los ánimos de Real Tomayapo. Por reclamar, Thiago Ribeiro recibió la roja directa y Juan Pablo Rioja recibió dos amarillas, las discusiones apañaron el gran partido. Se consumió el tiempo, Bolívar consolidó el triunfo y el equipo chapaco se despidió de la competencia.