En un partido intenso, Bolívar se llevó un triunfo en la segunda etapa frente a un equipo bloominista que fue aplicado en la primera etapa. El resultado de 1-3 le devuelve al equipo paceño el sitial de lucha por la punta mientras que el cruceño no encuentra un patrón de juego establecido a pesar de los esfuerzos que se hacen.
Blooming arrancó el partido más avivado provocando en su rival errores y filtraciones por banda derecha principalmente, aprovechó la velocidad para desordenar las líneas paceñas que Justiniano y luego Maygua, no pudieron controlar cuando se pretendía tener una salida prolija. A los 14 minutos un remate bloominista tocó el brazo de Eguino que el juez chuquisaqueño pitó como penal, una oportunidad que un minuto después, Loayza desperdició con un remate flojo para que Quiñonez apague eficientemente. Cinco minutos después, el DT Díaz llamó la atención al paraguayo Ayala gesticulando que “aproveche su velocidad, piense y luego actué” balón seguido: el guaraní, cual robot programado por su adiestrador, recorrió su banda y esperó que Joselito le marque el pase para que este regateé a Edemir Rodriguez en primera instancia, y en una finta posterior al lento Eguino pinchando el balón finalmente, ante la salida de emergencia que Romel no pudo evitar. Gol y un 1-0 que confundió a la visita pues, Yecerotte era más ganas que ideas, contagió a Capdevila que se delataba en un corner mal servido y que fue para los pasapelotas cinco metros adelante. Blooming parecía tener el libreto del triunfo y se fue a la pausa de quince minutos.
La segunda etapa dio la bienvenida a un Bolívar con dos cambios inmediatos, afuera Edemir y Yecerotte y adentro Lorgio y Callejón. El ritmo del partido dio un giro porque ni bien iniciado, Bolívar se volcó – jugadas de hasta de 4 toques sucesivos mediante- al arco de Rolero; siete minutos transcurridos, la pelota era enviada por la banda derecha a espaldas de toda la línea media blooministas que encontró el pecho de Callejón y dormida ésta, fue clavada a lado derecho del meta local. La amenaza de aquellas jugadas celestes y, la consecuente paridad de los de Portugal provocaron en el Chavo Díaz el recaudo de poblar el mediocampo sacrificando la salida de Salinas en la delantera. El efecto contrario fue inmediato, pues Bolívar no debía ya tener un hombre atrás preocupándose por una marca obligada sino que sumaba un alfil adicional al tablero que Blooming proponía, así es que llegó un centro de la banda izquierda enviada por Maygua que la zaga local no pudo despejar y encontró a Ferreira solo y cómodo para que éste ejecute una pirueta de chilena que colgó a Rolero y cambiara el curso de partido. Díaz, trató de corregir SU error y saco a Gómez poniendo en su lugar a Lázaga, Blooming así, pudo volver a asomarse a ese del primer tiempo ya que vino un centro que tocó el brazo de Miranda en el área: segundo penal y Quiñonez volvió a ser el héroe tras evitar que su ejecutante convierta la igualdad. Bolívar volvió en sí y, en una jugada Callejón abrió la banda para que Arrascaita ceda un pase rápido y preciso (antes que nublarse y hacer la personal) que encontró a Ferreira libre para que deje el 1-3 definitivo.
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LAS 3 CLAVES DEL PARTIDO
- El planteamiento inicial de Blooming. Blooming desconcertó a Bolívar en la primera etapa enviando ataques por los laterales y delanteros que punzaban en la banda tras pases de Vaca y Loayza.
- El ingreso de Callejón. Portugal acertó con el cambio del español que ordenó el medio sector y revirtió la búsqueda por los laterales. Abrió espacios y arrastró marca para que Ferreira este solo en sus definiciones.
- El error de Díaz. El DT local se equivocó con la salida de un delantero por un mediocampista que le provocó el efecto contrario para contrarrestar el ataque de la Academia paceña. Corrigió su error tarde.
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LA FIGURA
Romel Quiñonez. El portero de 21 años fue decisivo en evitar que 2 penales sean goles, hizo una buena tarea a lo largo del partido, transmitiendo confianza a su zaga. Atajar dos penales fue mayor mérito que anotar dos goles, así le ganó a Ferreira y así también la hinchada bolivarista en la Curva de Oriente lo entendió al corear su nombre al finalizar el partido.
