A la Academia se le fueron los puntos y los estribos, es que cuando parecía que se iba a llevar por delante al rival, terminó regalando el partido y perdiendo su intensidad por una tonta expulsión que terminó siendo determinante en el juego.
Bolívar no supo aprovechar sus momentos y luego que Heber Leaños cometió una -evitable- falta (pisó la espalda del rival en el suelo), quedó con diez y le dio otro mapa de juego a la visita. Los charrúas encontraron sobre la hora del primer tiempo la ventaja con Rabuñal, y al volver del complemento, cuando la Academia quería ir por el empate, apareció un golazo de Pablo Lopez por la floja marca de Leonel Justiniano.
Luego la Academia tomó medidas, se fue el volante que erró en el gol y puso a un delantero que pareció darle vida a Bolívar, Jorge Pereyra Díaz hizo un doblete en su debut y le dio aire a Bolívar. Pero otra falla en la salida, una pelota mal entregada por Juan Carlos Arce en el borde del área, sirvió para que el Violeta encuentre el camino, un penal que cometió Viscarra como último recurso, cambió por gol López para volver a darle la ventaja a la visita.
La Academia quedó fundida ahí, ya no había fuerza, ni espíritu, y Laquintana entró desde el banco para anotar un golazo de larga distancia. Ahí Bolívar terminó perdiendo todo lo demás, más allá de los tres puntos, se le fueron las ganas, las fuerzas, se fueron expulsados Riquelme y Callejón y el destino sentenció el 2-4 final.
