(Jorge Gonzales). Para quien va a las canchas a ver un buen partido, realmente debe haber sido un sufrimiento soportar 93 minutos en una noche fría en Miraflores.
Bolívar desconocido y Lanús sin justificar su presencia en los cuartos de final.
Los celestes hicieron sufrir a su hinchada y su clasificación ciertamente no se debe al deficiente fútbol presentado frente al Lanús.
Al final, el gol de Arce (89´), después de una gran participación de Yacerotte, salvó la noche y dio la clasificación al equipo boliviano a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
Parece que Bolívar tiene dificultades en definir los partidos, cuando más fácil es el adversario.
Lanús no amenazó el arco de Quiñones en ningún momento, a no ser en esporádicos balones parados.
El trauma de la altura les pasó factura a los argentinos que, ante sus propias deficiencias, no escondieron su talento para distribuir golpes.
Personalmente, no me sorprende la clasificación de Bolívar, porque en el camino andado hasta ahora, fue mejor equipo que sus adversarios, inclusive mexicanos y brasileños, en fases anteriores.
Resta saber si San Lorenzo, el próximo rival de la Academia en la semifinal, será tan mediocre como los equipos vencidos por el equipo de La Paz hasta ahora.
