Fue uno de los puntos más altos de la Academia en la cancha, Carlos “El Demoledor” Tenorio hizo dos goles y pudieron ser tres, en el Clásico Paceño.
Ágil, rápido, activo, punzante, muchas cualidades tuvo el ecuatoriano que entró en la historia del fútbol boliviano, con sus dos goles se convitió en el primer ecuatoriano en anotar en el duelo más importante de la ciudad de La Paz, a pesar que es el segundo jugador de esa nacionalidad en jugar (Segundo Matamba fue el primero), nunca antes había anotado en Clásico, este era su debut oficial en este tipo de partidos.
Respondió bien, abrió la cuenta gracias a una “avivada”, porque el Tigre no tenía a uno de sus centrales en cancha, le ganó la posición a Cristaldo que cubría ese espacio y anotó ante la buena salida de Vaca, en el complemento amplió la cuenta con un toque sutil cuando el juego estaba empatado, por eso la importancia de sus dos goles que pusieron en dos ocaciones en ventaja al celeste.
“El Demoledor” salió a los 35 minutos, y como todo jugador, no le gustó, abrazo a su entrenador llegó al banco y reclamó, “muy temprano me sacó profe”, pero la gente ya coreaba su nombre, se fue ovacionado y en los vestuarios dijo “A mi los goles son lo que menos me importan, yo quiero que estos sirvan para que a fin de año digamos que Bolívar es campeón, recién ahí podremos decir que entramos en la historia de este club, para que yo haga goles, mis compañeros en defensa tiene que matarse y la pelota tiene que llegar así que esto es de todo el equipo”.