Pasaron 140 días desde aquel 14 de marzo en que Bolívar jugó su último partido por la División Profesional ante Wilstermann, pasó la cuarentena rígida y en medio de la cuarentena flexible de La Paz por la pandemia del Coronavirus, Bolívar volvió a las prácticas.
Es el primer equipo de fútbol en Bolivia en retomar la actividad presencial y física, en un marco de completo hermetismo, decidió irse a Mecapaca, una población en las afueras de la ciudad, a 52 minutos del estadio Liberador Simón Bolívar. Ahí en el que era el DM Hotel Andino, Bolívar hizo su búnker.
Nadie podrá ingresar o salir del hotel en los próximo 15 días, ni el personal, esto incluye al personal del hotel, que tuvo que pasar las pruebas de rigor al igual que el primer equipo, el cuerpo técnico, el cuerpo médico y el personal del Club.
Bolívar no dio a conocer la lista de concentrados, tampoco los resultados de las pruebas COVID-19, se dice que hay dos casos positivos, pero se mantiene en reserva el dato, por ahora no hay nada oficial, y la Academia puso primera, a 46 días de su partido por Libertadores con Palmeiras y respondiendo a la presión de la Conmebol. Dando también el primer mensaje del fútbol boliviano, que intenta volver en medio del desastre sanitario de nuestro país.