Una jornada celeste se vivió en el Centro de Alto Rendimiento Guido Loayza, edificación que no solo tuvo su presentación especial con la hinchada de Bolívar, sino también con algunos de sus ídolos más recordados. El partido entre el equipo capitaneado por Marcelo Claure se enfrentó ante las leyendas de la Academia y el resultado fueron memorias especiales.
El Equipo Centenario tuvo una mejor participación al iniciar el compromiso, fue así que se adelantó mediante la conquista de Rodrigo Marión, Director general de las academias del Club Bolívar en Santa Cruz, superando al portero Carlos Arias. Las Leyendas intentaron reaccionar mediante un penal obtenido por Carlos Tenorio que fue derribado en el área por Walter Flores. La ejecución estuvo en los pies de Limberg Gutiérrez que estrelló el esférico en el travesaño del arco defendido por Marcelo Claure.
La segunda media hora del compromiso ya le sonrió a las glorias de la Academia, más allá de las buenas intervenciones de los guantes de Claure, las redes de la portería sur ahora sí recibieron el impacto del balón. El empate llegó mediante Horacio Chiorazzo que aprovechó un rebote luego de un remate potente de José Luis Sánchez Capdevila y la empujó por debajo del cuerpo del portero.
Los recuerdos regresaron a la memoria de los hinchas, Horacio festejaba un gol parecido al que anotó frente a Boca Juniors en la final de la Copa Sudamericana del 2004. En aquella ocasión la redonda pasó por debajo de Roberto Abbondanzieri en el arco sur. La celebración fue replicada junto con su compañero Daner Pachi: Golpe de manos, codos y hombros, para cerrar con la unión de frentes.
Una tarde para el recuerdo de la historia no podía cerrarse sin los protagonistas de otro gran equipo que tuvo la Academia, los semifinalistas de la Copa Libertadores tampoco quisieron quedarse sin su combinación. Centro desde la banda derecha con la presión de la zurda de Capdevila para que Gerardo Yecerotte la empuje con el pecho. También en el arco sur, como aquella conquista que cerró la participación del 2014.
El cielo celeste acompañó a la jornada, la hinchada no se cambiaba por nadie al conectar sus recuerdos gloriosos con la esperanza de la modernización de su institución. El Centro de Alto Rendimiento, las Academias en Santa Cruz y la Cancha Nueva serán los pilares para los próximos años de Bolívar.
Seguramente en el corazón celeste tienen un espacio especial las figuras que conservan su calidad a través del tiempo, entre ellas están los protagonistas de las conquistas. Por un lado Pachi y Chiorazzo con una sociedad que permanece con los años luego de aquella Copa Sudamericana, por el otro Capdevila y Yecerotte, carrileros de esa gran Copa Libertadores, estrellas que se prometieron un partido en el futuro.
