El Estadio Ramón Aguilera Costas se convirtió en el escenario de un enfrentamiento épico entre Blooming y Real Tomayapo por la cuarta fecha de la Liga Tecno. Antes del receso del torneo, ambos equipos saltaron al campo con la mirada fija en la victoria, ofreciendo un espectáculo lleno de acción y estrategia.
Desde el pitido inicial, la Academia Cruceña mostró su determinación, buscando abrir el marcador temprano, como en sus partidos anteriores. Las jugadas colectivas fluían, y los ojos estaban puestos en el delantero César Menacho, quien se movía inquieto dentro del área rival. Sin embargo, Real Tomayapo tenía una estrategia clara: no dejar jugar al local. Cerrando espacios y apostando a los contraataques para hacer daño.
Poco a poco, ambos equipos bajaron la intensidad. El reloj avanzaba inexorablemente, y el primer tiempo llegó a su fin. Ambos equipos se reagruparon en el vestuario, listos para la segunda mitad.
En la reanudación del partido, la academia cruceña continuó dominando la posesión del balón y a los 49 minutos, un pase largo al hueco encontró a Guilmar Centellas, quien hizo un enganche por dentro. Allí estaba Menacho, esperando y con una corrida hasta el arco rival, esperó el momento preciso para mandar un pase milimétrico para Samuel Garzón, que solo tuvo que empujar la pelota, adelantando al local en el marcador.
Tras el gol, Blooming intensificó sus ataques en busca de más goles, mientras que Tomayapo no lograba encontrar reacción. El partido se transformó en un ida y vuelta, con la Academia Cruceña sosteniendo la ventaja y Tomayapo luchando por el empate mediante pases profundos. El arquero del cuadro local, Braulio Uraezaña, se mantuvo atento a cada jugada, frustrando los intentos visitantes.
Finalmente, el pitazo final resonó con la victoria de Blooming, sumando tres puntos importantes y colocándose tercero en la tabla con 9 puntos en cuatro partidos, detrás de Bolívar y Always Ready.
