Cada cuatro años los Juegos Olímpicos unen los corazones de todos los países con las esperanzas puestas en sus representantes. Los canales de televisión apuestan con imágenes que hacen vibrar a los espectadores y los productos lanzan sus publicidades con temáticas deportivas. Ni las redes sociales se salvan de este espíritu deportivo, que muestran las novedades de los deportistas en preparación para la “verdadera competencia”.
Dentro de este año recargado de belleza deportiva nacen los llamados “expertos en deporte”. Las personas se contagian de este fenómeno deportivo y lo único que se escucha en los cafés, restaurantes o en la calle, son los comentarios de las astucias de los héroes del deporte.
Es muy común escuchar: “Viste a Phelps, una máquina. Su técnica de nadar de lado en la vuelta lo hace el mejor”. También: “Que increíble la gimnasia, las vueltas que daban en el aire, las barbaridades que lograban con cada salto”.
Y bueno, todo esto al ritmo de las transmisiones de los canales que se pueden encontrar en cualquier parte de la calle y logran un alto en la caminata de las personas que esperan ver a un ídolo a punto de competir.
Como muchas personas que esperan con ansias los mundiales de fútbol, yo espero los Juegos Olímpicos y me resulta entusiasta la idea de que las personas se contagien de las odiseas que realizan los deportistas.
Para todos ustedes le doy la bienvenida a Sueño Olímpico, donde compartiremos 18 días de esas historias que quieren conocer y no son contadas.