El primer tiempo, si bien no tuvo goles, no le faltó acción. Los primeros diez minutos fueron explotados por un intensivo ida y vuelta. Sin embargo, si bien el partido no desaceleró, Bélgica tomó las riendas y obligó a Rusia a enfocarse al contragolpe donde no le faltaron oportunidades para abrir el marcador.
Fueron precisamente los rusos los protagonistas de la más clara de los 45 minutos iniciales cuando Kokorin recibió sólo un centro para empalmar de cabeza y mandarla cerca del arco defendido por Courtois. La primera parte también tuvo un desagradable hecho para Bélgica, quien perdió a Vermaelen por lesión sobre media hora del compromiso.
El segundo tiempo cayó en precisión, Bélgica bajó el ritmo del partido y Rusia se mostró más decidido. La Selección de Capello salió del contragolpe y empezó a crear las jugadas que pudieron ponerlo arriba del marcador, situación que nunca llegó.
En los últimos diez, Rusia se quedó y Bélgica se acordó que su clasificación dependía de la victoria. La presión fue inaguantable y tras un par de ocasiones que asustaron a los dirigidos por el italiano, el gol finalmente llegaría. Jugada de Hazard por izquierda quien mandó el centro retrasado para que Origi defina con la cara interna del botín y ponga el 1-0 definitivo.
El triunfo le da a Bélgica el primer puesto del Grupo H con seis unidades en dos partidos jugados y le regala la clasificación a octavos de final, mientras que Rusia que tiene un punto está obligado a ganar la última fecha contra Argelia y quedar a la espera de otros resultados.
-LAS CLAVES DEL PARTIDO-
1. La lesión de Vermaelen. El capitán del Arsenal de Inglaterra sufrió una lesión en la etapa de calentamiento, probó los primeros minutos del encuentro pero el dolor lo obligó a pedir su cambio. La variante fue por Vertonghen a los 31 minutos.
2. El primer tiempo de Mertens. Bélgica fue el dueño del primer tiempo. Sin mucho brillo, Dries Mertens fue el conductor de las escasas oportunidades de los belgas, controló los tiempos y fue reemplazado por Miralllas sobre 74 minutos del compromiso.
3. La actitud de Rusia. Los dirigidos por Capello resignaron a defender en la primera mitad y a tratar de generar situaciones de contragolpe donde estuvo cerca de meter el primero. Sin embargo, pese a su actitud defensiva no dejó de ser protagonista. Los rusos cambiaron el chip en el complemento y fueron los dueños del segundo tiempo hasta los últimos diez donde Bélgica se animó y sentenció.
-LA FIGURA-
Eden Hazard. El 10 de Bélgica marcó la diferencia. Dominó el mediocampo cuando en el primer tiempo cuando eran los belgas los que tuvieron el control del balón y fue crucial para para la generación de juego. De sus pies nació la asistencia para que se marque el único tanto definitivo que sellaría la victoria y clasificación.
-LO BUENO-
El gol de Origi. Al igual que la actitud salvadora de Messi, Divock Origi salvó el compromiso. El partido venía siendo de lo más flojo visto en Brasil, sin embargo Bélgica se animó a atacar sobre el final y el delantero del Lille rescató el espectáculo y le dio la clasificación a su seleccionado.
-LO MALO-
El desorden táctico de ambos. Rusia no se animó a destacar en la primera mitad y le regaló el territorio a Bélgica. Aunque el segundo tiempo mejoró en actitud, no le alcanzó y perdió las unidades a un rival que sin brillar mucho ya está clasificado. Sin duda, de los partidos más flojos que se presenció en el Maracaná, para el bostezo.
-GOLES-
1-0 | 85 minutos | Origi (Bélgica) definió luego de un centro retrasado.
