El franco-argentino fue claro, al terminar el partido en el que fue la gran figura, dos goles de Bargas le dieron el triunfo al equipo celeste.
Su espíritu batallador, su primer gol -una gran definición- y una guapeada ante Ronald Raldes que terminó en penal, que él mismo ejecutó fueron algunas de las claves del goleador celeste para posicionarse como la gran figura del Clásico Cruceño 170. Cuando se quedaron con 10 y se fue expulsado su partner de ataque, Bargas asumió el rol de ser protagonista y no defraudó, porque sus dos tantos fueron claves y ni el descuento de Thiago alcanzó para opacar la noche de Hugo con el 2-1 definitivo.
“Nunca debí haberme ido de acá, ya lo dije que cuando me fui la pase muy mal y por eso quise volver, esta es mi casa”, dijo emocionado tras concluír el clásico recordando su paso desafortunado por Oriente en lo que fue una bomba del mercado en su momento, pero significó un mal paso en lo deportivo para el goleador que parece renovado y haberse vuelto a meter a la gente celeste en el corazón con este partido.