Llegó el día en Oruro, comenzó el trabajo del primer equipo Santo bajo el mando de Julio César Baldivieso.
El entrenador cochabambino que estaba molesto con la dirigencia por no acelerar los tiempos, finalmente llegó a Oruro y con rostros nuevos, Fransisco Arguello (paragauyo) y Enrique David Díaz (uruguayo) y jugadores que vienen de Santa Cruz ex Blooming se sumaron al trabajo desde el primer día.
Eso sí, hubo “faltones” y varios importantes como el caso de Carlos Saucedo, Carlos Neumann y Alexis Bravo, algo que molestó e inquietó a Julio:
“Aquí no hay fuguras, eso es para las álbumes, aquí son todos profesionales y gente que se debe al club. Saucedo siendo capitán debería ser el primero en llegar al trabajo”.
Así con todo y fiel a su estilo con la filosofía del trabajo y la disciplina, Baldivieso inicio una nueva etapa en su vida profesional junto al Santo Orureño:
“Estoy muy feliz e ilusionado de estar acá, iniciando este nuevo proceso en Oruro”, dijo Baldivieso.