Una vez más Argentina mostró dudas en el funcionamiento del plantel. Suiza que hizo todo el trabajo, no pudo concretar las oportunidades que tuvo y perdió sobre el final. Messi una vez más fue el salvador argentino y aunque no fue el autor del tanto, fue el responsable de sacarse rivales y ceder a Di María el balón que terminaría en el fondo del arco para concretar el 1-0 definitivo.
El primer tiempo como en casi todos los anteriores partidos de octavos que ha tenido esta Copa, los goles no llegaron. Argentina no fue contundente y aparte de un par de jugadas concluidas en Di María, no hubo mayor sorpresa. Por el lado de Suiza, la clara la tuvo Drmic que pudo sentenciar de contragolpe pero le regaló a Romero lo que pudo haber sido la apertura del marcador.
La segunda parte siguió con sequía de goles. Con una mejor actitud argentina pero sin la profundidad necesaria, el cero permaneció. Suiza tuvo otro par de oportunidades que hicieron temer el arco de Romero pero el dominio, a diferencia de la primera mitad, lo tuvo la selección albiceleste. Los últimos quince, Messi trató de imponer su presencia pero la defensa suiza estuvo siempre atenta, acompañada por el arquero Benaglio de buena actuación.
El 0-0 obligó al tiempo extra. La primera parte de la prórroga fue sorprendentemente para Suiza, los dirigidos por Sabella se notaron perdidos en el campo de juego y permitieron que los europeos gocen lujosamente de la posesión.
La segunda parte del tiempo extra todo apuntaba a que los penales llegarían. Sin embargo, Messi inició un contragolpe donde corrió casi toda la mitad de la cancha y cedió el balón al ingreso del área para que Di María defina elegantemente al lado poste derecho del portero. A pocos segundos del final, Suiza tuvo un remate que estrelló en el palo y con eso, Argentina con un gol solitario consiguió la clasificación a dos minutos del final.
Argentina que no jugó su mejor partido, tiene que pensar en mejorar su juego en cuartos donde enfrentará al ganador entre Estados Unidos y Bélgica y para el cual no contará con Marco Rojo que acumuló su segunda tarjeta amarilla y estará suspendido.
-LAS CLAVES DEL PARTIDO-
1. Los tiempos de Argentina. Los albicelestes comenzaron con un tímido primer tiempo, sin embargo el complemento sin ser tan drástico el cambio, los de Sabella mostraron otra cara. Sabiendo que venían como favoritos, los argentinos esperaron a su rival y se dispusieron a atacar tan sólo los últimos quince del segundo tiempo donde empezó a sentirse la presión. En la prórroga Argentina volvió a aparecer en el momento justo y sin mucho merecimiento y tras una corrida de Messi, la victoria llegó.
2. La amarilla de Rojo. El volante argentino, quien fue de lo más regular que tuvo el plantel sudamericano en el encuentro, cometió una falta totalmente innecesaria sobre la mitad de la cancha, razón por la cual el juez le mostró la amarilla que le impedirá disputar el partido en los cuartos de final.
3. Los últimos minutos de Suiza. Tras el gol de Di María, Suiza se fue con todo al ataque. Pasaron sólo segundos del tanto argentino y los suizos subieron todos, hasta el portero a buscar el empate. Dzemaili estrelló de cabeza el balón al poste y un minuto después la oportunidad estuvo en un tiro libre en el borde del área que chocó en la barrera y concluyó en el final del partido. La suerte fue argentina.
-LA FIGURA-
Xherdan Shaqiri. El mediocampista que milita en el Bayern Munich fue trascendental en el juego suizo. Generó jugadas, movió la pelota y fue el líder en el campo de juego. Fue el hombre del orden en el campo de juego y aunque no pudo ser el héroe, fue el jugador diferente de la cancha.
-LO BUENO-
Es mucha la historia que separa a Argentina y a Suiza. Sin embargo, no fue un partido fácil para los sudamericanos, al contrario. Suiza mostró que entró a octavos por méritos propios y no tuvo ningún problema para contener la ofensiva más peligrosa del mundial. Los dirigidos por Hitzfeld tomaron la rienda del partido y sorprendieron al mundo entero cuando empezaron a tocarla de lujo en la prórroga obligando a gritar el “ole” en las tribunas.
-LO MALO-
Se sabía que Argentina no fue una demostración de juego bonito en los partidos de fase de grupos, es más sufrió más de lo debido para quedarse con los nueve puntos y el liderato de su serie. El choque de octavos, no fue la excepción. La Selección albiceleste mostró chispazos que metieron presión al compromiso, sin embargo, todo lo demás estuvo rodeado de imprecisiones. Sus estrellas no brillaron y más que uno se vio perdido en el campo de juego.
-GOLES-
1-0 | 118 minutos | Di María (Argentina) concluyó un contragolpe generado por Messi.