El entrenador argentino Ángel Guillermo Hoyos tendrá su debut dirigiendo a Bolivia, un debut especial porque es la primera vez que está al mando de un seleccionado nacional.
Todo esto hace que además de ser un partido especial, las emociones sean diferentes y más intensas, el entrenador muy creyente en la Dios y la Virgen manifestó que no siente presión, “La presión no existe, creo en las bendiciones, las presiones están en otro sector de la sociedad esto es un partido de fútbol que lo vamos a jugar con toda nuestra entereza, ilusión y lo vivimos muy intensamente”.
Son días por demás especiales para Hoyos ya que también cuenta al lado con su familia que llegó para apoyarlo, su esposa sus hijos estuvieron presentes en su última conferencia y lo estarán también en el Siles, “Anímicamente viviendo emociones porque está mi familia y los caminos han sido duros, es obvio que tenemos amigos que hemos caminado más de 20 años y llegar aquí no es fácil estos caminos son muy duros, estamos con la fe intacta en lo que creemos”.
La familia no ocultó tampoco su sentir y con lágrimas en los ojos de los hijos escuchaban y veían a su padre en la conferencia con el uniforme de Bolivia, luego todos agarraron la tricolor y posaron para las cámaras con esa fe que profesan y con esa gratitud de vivir lo que Hoyos denomina una bendición.
