Jorge Luis Pinto es un entrenador de fútbol poco conocido. El seleccionador de Costa Rica no goza de una gran popularidad fuera de sus fronteras (es colombiano) o del país en el que dirige. Tiene 61 años y ejerce como entrenador desde 1984. Ha pasado la gran parte de su carrera por clubes de su país, llegando a dirigir a su selección nacional sin éxito. Es su segunda etapa en la selección costarricense. En septiembre de 2011 inició un proceso de trabajo con vistas a Brasil 2014, que está dando sus frutos en estos días.
Los Ticos son la máxima sorpresa del mundial con dos resultados más que positivos. Sendas victorias por 1-3 frente a Uruguay y 0-1 ante Italia les han permitido colarse de manera anticipada entre los 16 mejores seleccionados del torneo. Pero más allá de los resultados cosechados, Costa Rica es un plantel que viene siendo muy bien trabajado por el seleccionador, con automatismos, estrategia a balón parado y orden táctico. Esto pone en evidencia la buena labor del cuerpo técnico que ha creado un equipo muy competitivo y que, basado un esquema de juego como es el 5-4-1 sabe jugar de muchas formas adaptándose al rival, al resultado y a los distintos momentos de partido. Es por eso que lo llamamos un equipo camaleónico, cambia su manera de jugar según le convenga y esas diferentes formas están todas muy bien entrenadas. Costa Rica juega así:
En el partido que enfrentaron a Uruguay, el seleccionador puso en pie un planteamiento que podríamos calificar de precavido, aunque buscando conseguir siempre la victoria. La idea fue la de cederle el balón al rival y esperar en campo propio para ejercer presión. Pinto hizo esto dadas las características de su rival. Uruguay es un equipo de transiciones rápidas, que busca llevar el balón lo antes posible hacia sus hombres de ataque ya que tiene limitaciones en la creación. Al esperar atrás, en campo propio, los Ticos daban pocas opciones de explotar esa verticalidad con la que juega en ataque Uruguay y obligaban al rival a tener que elaborar sus acciones ofensivas. Al ser Arévalo Ríos y Gargano hombres más de marca que de creación, los Charrúas mostraron sus carencias en la sala de máquinas. Además de obligar a elaborar al rival, Pinto ordenó presionar a los mediocentros uruguayos al conocer sus carencias técnicas como vemos en la siguiente imagen.
Esta captura nos muestra como Costa Rica esperaba con una línea de cinco hombres atrás y como sus dos mediocentros salen a la presión de Arévalo Ríos cuando éste recibe el balón. Siempre como mínimo dos hombres, para forzar el error del rival. El planteamiento cambió poco a pesar de verse por debajo en el marcador durante muchos minutos. Pinto creía que este sería el camino para vencer a Uruguay y mantuvo su idea sobre el campo. Sobre todo porque su equipo funcionaba bien y el gol del rival vino de penal. Apreciamos en la imagen siguiente que luego del gol uruguayo, el plantel costarricense seguía esperando al rival en campo propio. Puede que por momentos las líneas se hayan adelantado de unos metros pero la idea de ceder la iniciativa al rival para mostrar sus carencias seguía en pie.
La línea de cinco defensores seguía esperando bien parada atrás y la línea de cuatro centrocampistas esperando en la línea media para presionar a un eventual creador de juego rival. El único hombre que gozaba de no tener tareas defensivas era Joel Campbell que como se aprecia en la imagen precedente, es el único futbolista que no está por detrás de la línea del balón.
Finalmente la táctica dio resultado. Agregado a todo esto que explicamos, Costa Rica ha trabajado muy bien las acciones a balón parado y es un conjunto potente en el juego aéreo. Vimos dos jugadas idénticas ante Uruguay. Las dos terminaron en gol de Duarte, uno anulado y el otro fue el 1-2 que los adelantaba en el marcador. Costa Rica anotó los tres goles con conceptos que había entrenado: dos en contraataques aprovechando las bandas y uno con estrategia a balón parado. Como era de esperarse, al haberse adelantado en el marcador Costa Rica retrocedió algo más en el campo, empujado a esto también por el rival. Ahí las contras fueron más letales y Ureña marcó así el 1-3 definitivo. Sin embargo, a diferencia de lo que podría esperarse (un equipo metido atrás aguantando el resultado), las estadísticas de fifa.com nos muestran que los últimos quince minutos fue Costa Rica quién tuvo más posesión de balón. Inteligente movimiento del seleccionador que hizo mover el balón antes que tirar el pelotazo para ir ganando minutos. Además que a esas alturas de partido, la presión del rival era menos eficaz debido al cansancio.
Frente a Italia Pinto planteo el partido de una manera distinta. En este partido encontramos más variantes que explicaremos a través de más imágenes. El partido empezó con una Costa Rica más atrevida que frente a Uruguay. Pinto estudió bien al rival y sabía que Italia toca más el balón, es menos vertical que Uruguay y tiene menos pólvora en ataque, entonces podía ir a buscarles más arriba. La idea de Pinto era seguramente la de buscar el gol antes que el rival y luego jugar replegado. Dividimos el análisis entre primer tiempo y segundo tiempo.
En el primer tiempo, los Ticos presionaron arriba, jugaron con más valentía en ataque y al tener el balón lo jugaban con mucho criterio, siempre buscando avanzar y pensando en atacar. La presión costarricense fue eficaz desde temprano en el partido. Vemos en la imagen siguiente como la línea del medio y el delantero iban a buscar el balón a ¾ de cancha.
Un robo alto podía proporcionar buenas acciones estando cerca de la portería italiana. Esa presión también forzaba errores en los futbolistas italianos. La decisión de Pinto se justifica probablemente en la idea de buscar presionar a los futbolistas con más carencias técnicas del rival. Ante Uruguay, con los atacantes que tiene, era más riesgoso ir a buscar a los centrales y ya que sus mediocentros no son dotados en la creación, la presión se ejercía ahí. Ante Italia, teniendo enfrente a un mediocentro como Pirlo que elabora muy bien el juego, la decisión era de ir a presionar a los centrales para evitar que Pirlo reciba muchos balones y pueda crear ataques. Cuando lograba recibir Pirlo el plan B era enviar uno de los tres centrales a presionarlo e incomodarle. Vemos en la imagen siguiente como Prilo tuvo que retrasarse buscando una solución a la presión y repartir juego desde atrás, pero ahí salía siempre Campbell y lo siguieron complicando
Un planteamiento inteligente aunque bastante arriesgado. La idea era anular la creación de juego que podía realizar Pirlo, pero aunque redujeron el contacto del volante italiano con el balón, pudo crear peligro en las ocasiones que tuvo buscando a la espalda de una defensa adelantada a Balotelli. Tuvo dos opciones claras el atacante, pero no supo concretar. Pudo haber cambiado el partido. Sin embargo, la aplicación del planteamiento por los jugadores fue notable. Lograron adelantarse en el marcador a un minuto del final del primer tiempo. Vemos en la imagen siguiente, como Costa Rica jugaba con la línea tan adelantada acumulando a todos sus jugadores en la zona media.
En el segundo tiempo el planteamiento cambió. Habiéndose adelantado en el resultado Pinto decidió jugar más replegado retrasando líneas y buscando hacer daño casi exclusivamente al contragolpe y con combinaciones en banda. La presión volvió a ser la utilizada ante Uruguay, los Ticos esperaban replegados a Italia intentando evitar pases filtrados, con su buen posicionamiento defensivo. Cuando algún jugador rival recibía entre líneas en campo costarricense, se ejercía la misma presión que la que vimos antes frente al uruguayo Arévalo Ríos. Siempre salían dos o tres futbolistas para cortar la elaboración del juego italiano a esa altura del campo. Reflejamos lo explicado con la imagen que sigue.
Finalmente, en la última imagen veremos cómo retrasó las líneas el seleccionador Pinto, sobre todo los últimos minutos, acumulando a nueve futbolistas (todos salvo el atacante Ureña) en campo propio y cerca del área. A pesar de que aquí se vean demasiado retrasados, fue la tendencia en toda la segunda mitad.
A través de este orden defensivo y la inteligencia del entrenador al saber mutar según se lo pedía el partido, Costa Rica acabó muy cómodo el encuentro ante Italia. Sufrió poco los últimos minutos y dejó sin ideas a un centro del campo manejado nada menos que por Pirlo. Una gran hazaña lograda por los futbolistas que supieron interpretar los deseos de su entrenador.
El buen trabajo táctico y el orden defensivo se refleja en las pocas intervenciones que tuvo que realizar su excelente portero Keylor Navas. El portero del Levante tiene un promedio de sólo tres paradas por partido.
La selección de Costa Rica como dijimos, es la máxima sorpresa en lo que llevamos de mundial. Esto no se debe sólo al talento de sus futbolistas, que lo tienen, sino que refleja el trabajo llevado a cabo por el cuerpo técnico, dentro de un proyecto serio y una estructura que apoya este trabajo. Una sinergia entre futbolistas, cuerpo técnico y directiva que permite llegar al éxito, porque pase lo que pase con Costa Rica de aquí en adelante en este torneo, lo logrado hasta ahora es un éxito. Es posiblemente el mayor logro de la historia del fútbol Tico, de la mano de este gran seleccionador, que nos mostró toda su diversidad y riqueza táctica y estratégica en estos dos partidos. Veremos que nos presenta para intentar doblegar a Inglaterra y a su rival en Octavos de Final.