El estadio Villa Ingenio fue testigo de la contienda futbolística entre Always Ready y Blooming, marcando el tercer encuentro de la primera jornada de la Liga Tecno. El comienzo del partido mostró a la Banda Roja tomando control del balón, moviendo el balón con pases rasos que buscaban abrir la defensa rival. La Academia Cruceña, por otro lado, se mantuvo expectante, aguardando un error del equipo local para lanzar un contraataque.
A medida que el reloj marcaba el minuto 17, Ayron Del Valle de Always Ready tuvo la oportunidad de abrir el marcador con una jugada que nació de un pase bombeado del joven Sub-20 Moisés Paniagua. Sin embargo, Braulio Uraezaña, portero de Blooming, respondió con una parada crucial, manteniendo el marcador en cero.
La presión del local no cesaba, y al minuto 32, un tiro de esquina resultó en un cabezazo de Luis Caicedo que inicialmente impactó en un jugador de la Academia Cruceña, pero tras una revisión en la sala VOR, el árbitro concedió un penal a favor de la Banda Roja.
El ambiente se cargó de expectativa mientras Del Valle se preparaba para ejecutar el penal. Con un disparo potente y directo al centro de la portería, marcó el primer gol del encuentro al minuto 39, otorgando la ventaja al equipo local. El primer tiempo concluyó con la Banda Roja adelante en el marcador, dejando a los espectadores a la espera de una segunda mitad igualmente emocionante.
La segunda mitad arrancó con un cambio de estrategia por parte de la Banda Roja, que introdujo a tres titulares habituales: Robson Matheus, Diego Medina y Wesley Da Silva. Con estos cambios, Always Ready retomó el control del juego, manteniendo la posesión del balón y buscando ampliar su ventaja. A los 53 minutos, un disparo de Robson desde fuera del área rozó el poste izquierdo, un aviso de que la Banda Roja estaba decidida a sellar el partido.
Mientras tanto, Blooming no se quedaba atrás en su intento por cambiar el rumbo del encuentro. Los cambios tácticos y el avance de líneas mostraban su determinación por encontrar el empate. Sin embargo, la entrada de Adalid Terrazas cambió la dinámica del medio campo a favor del local, generando jugadas de peligro y provocando faltas, manteniendo así la presión sobre la defensa de la Academia Cruceña.
No obstante, el clímax del partido llegó a solo cinco minutos del final. Un tiro libre ejecutado rápidamente encontró a Terrazas, quien, con una visión de juego impecable, asistió al “tanque” Silva y con un remate cruzado, parecía haber sentenciado el partido, pero la intervención de la sala VOR revirtió la celebración al detectar una falta previa de Medina.
El encuentro culminó con un marcador favorable para la Banda Roja, que supo sostener la delantera adquirida en el primer tiempo. Aunque un gol fue anulado, el equipo local demostró su superioridad en el campo.