En plena Copa América la capital chilena paralizó cerca del 40% de su parque automotor y a más de 3.000 fábricas además de otras fuentes fijas contaminantes y que impacta el desarrollo de la Copa América para paliar la situación ya que este lunes Santiago de Chile enfrentó su primera emergencia ambiental en 16 años producto de los altos índices de polución.
Después de tres días consecutivos bajo niveles críticos de polución, la Intendencia (gobernación) de Santiago resolvió decretar la primera “emergencia ambiental” desde 1999, luego de que se impusiera recientemente un sistema de medición el doble de exigente que el de años anteriores
La emergencia ambiental es la medida máxima de alerta que contempla la legislación chilena cuando los niveles de polución sobrepasan el nivel 500 de Material Particulado 2,5. Durante este domingo estaciones de monitoreo de comunas ubicadas en el poniente de la ciudad, como Cerro Navia y Pudahuel alcanzaron estos índices de contaminación.
Las clases de educación física serán suspendidas en todos los colegios de Santiago y se habilitarán vías exclusivas de circulación del transporte público. Estos altos niveles de polución tienen lugar en Santiago justo cuando se desarrolla la Copa América, que tiene a la capital chilena como una de sus principales sedes.
Este domingo, con índices de contaminación ambiental críticos, se disputó en Santiago el duelo entre Brasil y Venezuela. Para este lunes y martes sin embargo no estaban previstos partidos, aunque la mayoría de las selecciones que participan del torneo están concentradas en la capital chilena.
Pero, por disposiciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ningún partido del torneo se puede suspender por la alta polución, que en futbolistas de alto nivel afecta a nivel pulmonar, generando una menor oxigenación durante la práctica de actividad física.
Cada año, unas 4.000 personas mueren prematuramente por enfermedades cardiopulmonares asociadas a la polución en Chile, según un reporte oficial de 2014.