Así como Athletico Paranaense, Blooming este viernes sufrió la intensidad de Bolívar en el Hernando Siles. El equipo de Beñat San José consiguió una alentadora y letal goleada por 6 a 1 deslumbrando la calidad colectiva e individual. Otra vez todos sus futbolistas elegidos estuvieron a la misma altura, ahora sirvió para tomar la segunda posición de la Liga Tigo a falta de los juegos de Always Ready y Nacional Potosí.
El compromiso arrancó levemente parejo, ya que Blooming se animó a trepar al área rival incluso con sus laterales. Tuvo el primer remate con dirección de portería, pero Bolívar fue engranando cada vez mejor. El peligro acechaba en las cercanías de Uraezaña, un desvío estuvo cerca de batirlo, lo salvó con una volada fenomenal.
Llegó el minuto 39 y trajo la primera emoción del partido. Villarroel se deshizo de un rival con un soberbio amague, hizo la diagonal por dentro, Algarañaz como contra Cerro Porteño dejó pasar la pelota, Chávez controló, metió un pase entre líneas, Sávio se la llevó, evitó al arquero y de frente a las redes rompió el cero en el Siles.
Con la confianza de la ventaja, Bolívar entró iluminado al segundo tiempo. Ni bien comenzó, Algarañaz y el brasileño catapultaron la victoria en los 10 primeros minutos. Al 47, Carmelo peleó el esférico, chocó en un defensor y Sávio la tocó de manera sutil para el segundo tanto. Pasaron 6 minutos y, fruto a otro dispute del atacante boliviano, Bruno clavó la pelota en el ángulo con el arco libre para convertir el resultado en goleada.
En el minuto 55, el turno fue de Algarañaz, Villarroel le cedió el balón y sacó un latigazo desde la media luna del área de Blooming. Las luces de los aficionados de Bolívar empezaron a encenderse, producto del cuarto festejo. También fue una señal para Beñat, pues resguardó a algunos titulares y le dio rodaje a otros.
Si bien la intensidad bajó en el local, los cambios de Bustos refrescaron a Blooming. Es así que Rodríguez filtró un pase con una parábola perfecta y Arismendi solo frente a Lampe no falló. El gol del honor animó de cierta manera a la visita. El roce incrementó haciendo reaccionar a Bolívar. Contestó con el quinto que llegó casi de casualidad, Vaca de tiro libre metió el centro y Romero con el brazo batió su propia portería al 82.
Para agrandar la diferencia, Pato marcó otro golazo en el tercer minuto de adición. Vaca le pasó la pelota con una parábola perfecta, Rodríguez controló de pecho y de larga distancia sacó un tiro acomodado directo a las redes del arco. Entre mucha alegría, el Siles volvió a corear: “Sí se puede, sí se puede”. Con una gran motivación, Bolívar se enfoca en la Libertadores.
