“El Blitzkrieg”, “el panzer alemán”, suenan a lugares comunes hasta que llega la Copa del Mundo y uno ve a este equipo que Joachim Löw ha tenido tiempo de sazonar con algo de tiki-taka español y de pressing del Borussia Dortmund de Jürgen Klopp. Incomprensible cómo Portugal nunca tomó las marcas y en la primera incursión germana, la desesperación de Pereira provoca el penal que Müller canjea por gol. Los de Bento nunca se recuperaron del sopapo inicial y perdieron el libreto muy rápido y el 13 alemán es delantero de área puro, así que recogió dos rebotes para mandarla guardar. Un cabezazo de Hummels, la lesión de Almeyda, un Cristiano que no brillaba… en medio de eso la torpeza imperdonable de Pepe, conocido por su violencia pero que perjudica severamente a su equipo con una falta y una actitud infantil. Con la Premier Angela Merkel saltando como una niña en las tribunas, en el 2T la Mannschaft solo se dedicó a administrar el balón con oficio y se le dio una ocasión de aumentar cifras. Si Alemania era favorito para este partido, nadie esperaba un desnivel tan evidente. Portugal incomunicado entre líneas, vapuleado, sin equipo y ahora con -4 en el gol diferencia.