Sol de América, Vasco da Gama y, ahora, Deportivo Cuenca: tres de las últimas cuatro eliminaciones internacionales de Wilstermann fueron por la vía de los penales y en condición de local.
Otra fue la historia en el último certamen doméstico, cuando doblegó al Tigre de César Farías después de tres partidos muy disputados para definir al primer campeón en la historia de la División Profesional.
Contra los ecuatorianos, volvió a aparecer la figura de Arnaldo Giménez, que había sido fundamental en aquella final. Pero Saucedo, Álvarez y Meleán no estuvieron finos en sus remates y el Cuenca aprovechó.
Ahora, al equipo de Álvaro Peña, ya clasificado a la próxima edición de la Copa Libertadores, sólo le queda recuperar terreno en el torneo local para llegar más preparado a su próximo desafío a nivel sudamericano.