“Ganar es vital para seguir en la Copa”, fueron palabras de su entrenador, Cristian Díaz, pero el Tigre no pudo, y pagó caro el no saber cubrir las ausencias y sobre todo, el no saber aprovechar los momentos del partido que tuvo para sentenciar el juego.
Es que en el primer tiempo The Strongest encontró a los 34 minutos un gol que fue un oasis en el desierto, Caracas le había perdonado tantas veces y el Tigre no encontraba la pelota, hasta que Saucedo puso un centro preciso para que Triverio ponga la cabeza, iba a ser gol del 11, pero Martin Prost anotó el tanto sobre la línea.
De ahí en más, The Strongest pudo conseguir el resultado, pudo, pero no quiso, decidió dejar crecer al rival, sin laterales, un poco por necesidad, otro poco por malas decisiones, fue superado con cinco delanteros venezolanos (y africanos), y el beninés, Akinyoola anotó a seis minutos del final el empate que fue letal al corazon copero del Tigre.
Dos empates en casa parecen haber decretado su sentencia, ojalá le alcance para un tercer lugar en Copa, pero parece dificil, por no decir imposible, Venzuela se llevó cuatro puntos de Bolivia en esta semana de Copa, lo que confirma la involución de nuestro fútbol y la evolución del resto.