Bolívar dejó una pálida imagen en su debut de Copa, su entrenador, Ruben Darío Insúa, apostó por cambiar algunas cosas, hacer debutar a Oscar Padula Castro e incluír a Gabriel Valverde en el medio campo, ambos se fueron en el medio tiempo y Bolívar quemó dos cambios casi de manera obligada.
Es que el DT argentino buscaba soluciones, sumar marca para tener presión en la contención -no la tuvo- y sumar orden y estabilidad a la defensa -no la tuvo- en ninguno de los dos casos. Es más la presencia de Gabriel Valverde en el medio campo, generó un problema, Walter Flores está acostumbrado a comerse ese sector y no encontraba complemento en el 5. Y atrás, Cabrera estaba incómodo por izquierda, él es el libero natural del equipo y no pudo afianzarse como tercer zaguero, a eso se sumó que Edemir no pasa un buen momento.
Bolívar careció de presión en ataque con Borguello y Callejón como extremos, no tuvo contención con Valverde sin ser complemento de Flores y no tuvo seguridad defensiva, sumando un combo de problemas al conjunto de factores que dejaron una imagen improvisada en el debut de Copa Libertadores.