El empate entre punteros dejó un sabor agridulce a ambos, sumaron y eso es para rescatar en un partido intenso en el que además las cosas estuvieron para cualquiera de los dos en varios pasajes del partido.
Sin embargo, el gusto que quedó a los protagonistas es agridulce, porque el Torito pudo ganarlo, es más comenzó ganando, y tuvo una pelota en el travesaño y otra -la última- que se le escurrió a Salvatierra y pasó besando el palo. En el rojo las sensaciones eran similares, porque sintieron que podían llevarse algo más, al menos eso expresaron su DT y los jugadores tras el choque que terminó con igualdad de puntos por los goles de Marcos Ovejero y Marcelo Bergese.
El partido además significó el estreno de un nuevo escenario deportivo, el estadio Edgar Peña que pertence a la Asociación de Fútbol Cruceño, y que está en disputa con la alcaldía de Warnes, por fin pudo ser utilizado para la Liga, aunque claro, cabulero como es, Carlos Leeb, al no ganar dijo “El próximo partido lo jugamos en Warnes”.
