De todos los nombres que debutaron en la Selección boliviana, destacó uno, Yasmani Duk, mostró que a sus 27 años pedía esta oportunidad, o al menos fue uno de los que que supo aprovechar al máximo esta oportunidad.
El delantero que milita en Sport Boys, tuvo una gran temporada pasada en Oriente, pero nunca pudo hacerse un lugar fijo y sus credenciales de goleador no le alcanzaron sus 12 goles para quedarse en el equipo y con algunos problemas dirigenciales de por medio decidió buscar rumbo. Se fue a Sport Boys que se armó bien en este nuevo campeonato y temporada.
Allá cometió lo que el define “el peor error de su carrera”, agredió a un arbitro en el torneo de invierno -amistoso- y pudo quedar parado por un año calendario, pero el reglamento salido de otro planeta lo salvó, la sanción se la aplicaron, pero un artículo de las reglas de la Copa Cine Center lo salvó. Allá la regla dicta que la sanción es aplicable sólo en torneos amistosos -insólito, pero cierto- Duk pudo debutar en la Liga, es uno de los goleadores del torneo y definitivamente decidió aprovechar esa oportunidad que le dio la vida.
Llegó a la Selección y ante la ausencia de Martins, y la baja de Ramallo se ganó un puesto, todo se alineó para que el delantero debute en Bolivia, en dos partido, es cierto, no anotó goles, pero aguantó más pelotas que cualquier otro nueve en Bolivia. Le faltó aprovechar las opciones que tuvo, un travesaño no lo ayudó, pero por ahora recibe sólo voces de aliento tras su buen debut en la Selección Nacional.