En las últimas Eliminatorias se ha vuelto algo común la frase, “los visitantes corren más que nosotros en La Paz”, algo que termina siendo un simple sacrilegio a nuestra ilusión de hacer del Hernando Siles una fortaleza.
Pero en rigor a la verdad era algo que en muchos casos pasaba y se veía reflejado en los resultados. Bolivia ha dejado escapar puntos importantes en el Siles y en cierto modo ha dejado pasar sus chances dejándose estar. Viendo como los rivales se apoyaron en la medicina y la tecnología para superar sus miedos a subir los 3600 metros sobre el nivel del mar.
Una de las principales novedades en este nuevo proceso, fue el apoyo que sumó la Selección al mando de Baldivieso del doctor Ivo Eterovic, él es sin duda, el médico especialista en altura, en defenderla y también en el momento de estudiarla para saber sacar ventajas. Él sugirió poner a correr esos 400 metros en El Alto a los jugadores que llegan del llano para que su aclimatación sea exitosa. Y también aportó una idea que no es nueva y que viene siendo usada por casi todas las Selecciones antes de llegar a La Paz; Trabajar en cámaras hiperbáricas.
Esta técnica la usaron con éxito selecciones como Chile, Argentina, que son históricamente selecciones temerosas del efecto altura, pero que con estas prácticas equilibraron sus miedos y hasta se llevaron puntos del Siles. Ahora y por primera vez, Bolivia aplica el mismo método sobre jugadores que incluso viven en ciudades de altura.
Es que la cámara no es un elemento que simula el vivir en ciudades de altura, no, es un elemento que permite recuperaciones rápidas, y óptimas en distintas situaciones. La cámara hiperbárica es un espacio con paredes plásticas donde se introducen los pacientes y allá con un sistema de impulsión se permite la circulación de aire puro del 99,995 por ciento. Generando mayor número de glóbulos rojos y regenerando los músculos.
El mecanismo empezó a funcionar en 2004 en el Mundo, pero por ejemplo tras ganar la Copa Davis en 2011, Rafael Nadal la utilizó para recuperarse de la fatiga y mejorar su rendimiento atlético, después de una extenuante temporada en el ATP. Algunos meses antes, The Wall Street Journal descubrió que uno de los secretos de la imbatibilidad del serbio Novak Djokovic, tenía mucho que ver con sus trabajos con en este tipo de cámaras.
Bolivia ahora quiere aprovechar esta tecnología en el país, que los jugadores saquen todos los beneficios que otorga este trabajo que no tiene que ver exclusivamente con el rendimiento en altura, también favorece la regeneración de las vías respiratorias y la recuperación mental, la oxigenación cerebral y hasta facilita que un deportista se relaje física y psicológicamente.