Las autoridades suizas comenzaron una operación extraordinaria el miércoles por la madrugada, hora local, para detener a varios altos dirigentes del fútbol y extraditarlos a Estados Unidos por cargos federales de corrupción.
De acuerdo con el diario The New York Times, las detenciones se realizaron a petición del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que presentó cargos en el Distrito Este de Nueva York, con sede en Brooklyn.
Mientras líderes de la FIFA, órgano rector mundial del fútbol, se reunieron para su encuentro anual, funcionarios encargados de hacer cumplir la ley suizos llegaron sin anunciarse en el hotel Baur au Lac, un hotel de cinco estrellas, elegante, con vistas a los Alpes y el lago de Zurich.
Está previsto que la Fiscalía desvele en las próximas horas las acusaciones contra un total de diez altos cargos del organismo internacional, si bien no todos se encuentran en la localidad suiza de Zurich, según fuentes judiciales. Entre los cargos figuran fraude electrónico, blanqueo de dinero y extorsión.
Los arrestos fueron un golpe sorprendente a la FIFA, una organización multimillonaria que rige el deporte más popular del mundo, pero se ha visto afectada por las acusaciones de soborno durante décadas.
La investigación representan también una gran amenaza para el suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA quien desde hace mucho tiempo que está generalmente reconocido como la persona más poderosa en los deportes, aunque los funcionarios señalaron que no había cargos contra él.
Entre los arrestados se encuentra Jeffrey Webb de las Islas Caimán, uno de los vicepresidentes del comité ejecutivo; Eugenio Figueredo de Uruguay, que también es vicepresidente del comité ejecutivo y presidente hasta hace poco de la asociación de fútbol de América del Sur; y Jack Warner, de Trinidad y Tobago, un exmiembro del comité ejecutivo que ha sido acusado de numerosos violaciónes éticos.
Los arrestos se dan precisamente dos días antes de que la FIFA celebre sus elecciones a la presidencia, en la que el actual mandatario, Joseph Blatter, parte como favorito. Su único rival es el príncipe jordano Alí bin Hussein.
Los críticos de la FIFA apuntan a la falta de transparencia respecto a los salarios de ejecutivos y las asignaciones de recursos para una organización que, por su propia admisión, tuvo unos ingresos de 5.7 mil millones dólares desde 2011 hasta 2014.
Aunque Blatter y la FIFA ya han resistido a diversas polémicas de corrupción en el pasado, ninguna se ha enfrentado a acusación de delitos federales en un tribunal de los Estados Unidos.
Ley de los Estados Unidos da amplia autoridad al Departamento de Justicia para llevar casos contra los extranjeros que viven en el extranjero, una autoridad que los fiscales han utilizado en varias ocasiones en casos de terrorismo internacional.
Esos casos pueden depender de la más mínima conexión con los Estados Unidos, al igual que el uso de un banco o proveedor de servicios de Internet de América.
El trato entre Suiza con Estados Unidos es inusual, ya que da a las autoridades suizas la facultad de denegar la extradición por delitos fiscales, pero en asuntos de derecho penal general, los suizos han acordado presentar a los en los tribunales estadounidenses.
Fuente: Univisión
