Sport Boys es uno de los clubes que estaban al borde del colapso, su existencia pendía de un hilo, pero apareció un salvador, Carlos Romero, ex Ministro de Gobierno y ahora primer Senador del Departamento de Santa Cruz es el presidente desde hace un mes en el torito, pero los conflictos no paran y FABOL comenzó a asfixiar a la nueva dirigencia, deudas a jugadores que rondan los 65 mil dólares en algunos casos -como el de Miguel Hoyos- que fue separado del club por indisciplina. O deudas igual de millonarias con jugadores como Cristian Fabbiani que llegaron como grandes figuras y jugaron pocos minutos.
La situación que destapó la olla es la del panameño Salazar, que hizo un movimiento mediático con el asesoramiento de FABOL para que le paguen un salario de tres adeudados de un contrato que no tuvo efecto porque el jugador no pudo se habilitado.
“Estamos siendo víctimas de personas que comenten actos prácticamente delincuenciales, juegan con las instituciones y con las personas, frustran fútbolistas jóvenes y generar graves perjuicios a las intituciones”, dijo claramente Romero en conferencia de prensa.
El ahora presidente del Torito dijo que el caso del jugador centroamericano destapó un problema y como club está dispuesto a llegar a las últimas consecuencias. “Vamos a apoyarlo al futbolista panameño, y según entiendo el anterior presidente se hace cargo, pero por razones humanitarias vamos a ver que llegue a su país. Pero vamos a también hacer un seguimiento, a este tema y lo vamos a investigar porque es un caso paradigmático que afecta a varios clubes, no puede ser que hayan mercaderes empresarios que van estafando a los clubes”, dijo. Luis Alberto Ruiz, ex presidente y a quien Romero hace referencia en este caso acusó a David Paniagua, asesor legal de FABOL en este caso del panameño y lo acuso, en sus palabras de ser un “vividor” del fútbol boliviano.
Romero fue más cauto, y sin dar nombres sentenció que como club, van a buscar los trasfondos y van a darle marcos de protección a las instituciones, algo que según los dirigentes azules carecen los clubes en Bolivia: “Como Sport Boys, también vamos a accionar contra un conjunto de personas que le han hecho daño al Club, que han incurrido en acciones de indisciplina, y hay cometido graves daños deportivos. Esto será contra jugadores indisciplinados y también contra jugadores que no tenían condiciones mínimas físicias para cumplir su contrato, y lo hacemos para sentar un precedente en el fútbol boliviano”.
El presidente del club de Warnes habla del gran éxodo de jugadores que hubo y de los que en algunos casos fueron además con actos de indisciplina, y que son jugadores que asesorados por FABOL, ahora cobran deudas de miles de dólares a un club que estaba agonizado, “Oportunamente haremos conocer una lista de jugadores que serán sometidos a un proceso legal del Tribunal de Resoluciones y Disputas, queremos poner esto en debate, por la conducta del fútbolista y la institucionalización del fútbol. Como Sport Boys vamos a adveritir al Tribunal que hay procedimientos con vacíos y queremos como Club, superar la situación de “indefención” de las instituciones. Si un jugador que comete estos actos, no sólo debe ser suspendido de su club, no deben ser contratados en ningún club profesional en Bolivia, si queremos cambiar el fútbol eso es algo elemental”.