El volante debutó en la selección el 20 de agosto de 2008, en un amistoso en Santa Cruz ante Panamá, cuando la Verde se impuso por 1-0. El último encuentro lo disputó el 9 de junio de 2012, por las eliminatorias sudamericanas, Bolivia venció 3-1 a Paraguay y él fue la figura al marcar dos goles.
– ¿Cómo así la decisión de volver al seleccionado boliviano?
— Bueno, en principio tuvimos que hablar con la familia, con algunas personas para que las cosas estén bien. Ya lo conversé y como el profesor Mauricio Soria ya me dijo antes de que quiere contar con uno, bueno estamos ahí. Primero, yo pienso que tienen que ir jugadores jóvenes, hay bastante talento en el país. Y la verdad que si en algo puedo ayudarle al profesor Soria, a la selección, desde cualquier lugar jugando, no jugando, como sea, alcanzando el balón, por supuesto que lo haré. De verdad me siento muy agradecido y contento con la gente que me habló. También las personas del Comité de Selecciones me hablaron hace rato y les agradecí bastante.
— ¿Cuál es la motivación para volver a la selección?
— Están las ganas de ayudar. Por favor, ésa es mi intención para el país que tantas cosas me dio. Sería uno más en la selección, no el salvador ni mucho menos. En el fútbol no existe eso y menos a nivel de selección, salvo Cristiano Ronaldo o Messi, no sé. Bolivia es un país rico en jugadores talentosos. Vuelvo con el deseo de aportar, claro, si soy convocado, eso tendría que darse antes.
— ¿Ahora se puede saber por qué el alejamiento anterior?
— No hay necesidad de volver al pasado. Creo que cuidamos bien de que eso no se convierta en novela o se haga algo grande. Como dije siempre yo estoy agradecido al país y respeto mucho a la selección.
— ¿Se acuerda cómo fue su paso?
— Fui muy feliz. Dentro de ella me sentí muy orgulloso y querido porque me trataron bien y además que fui uno más y estoy eternamente agradecido.
— ¿Por qué cree que gran parte de la selección lo pide?
— No sé, pero la verdad que me halaga que piensen en mí, que me digan que las puertas están abiertas y me den mucho cariño, para mí significa una gran responsabilidad. Ante todo ese cariño no puedo quedarme con los brazos cruzados y haber si podemos aportar con algo de todo lo que recibí acá en el país.
— ¿La Copa América?
— Será el primer desafío que tenga el profesor Soria y quienes estén citados para ella, o quienes tengamos la dicha de ser llamados. Una serie nada fácil, muy complicada. Seguramente, quienes estén presentes defenderán a la verde de corazón, dando la cara por el país, así los resultados no siempre sean los que queremos.
— ¿Con nuestras limitaciones, podemos dar alguna sorpresa?
— Yo pienso que sí. Siempre y cuando se trabaje bien, se tengan los objetivos claros, la entrega de cada una de las partes, creo que en el fútbol siempre están dadas las posibilidades para sorprender. Seguro que tenemos que comenzar siendo conscientes de que hay varias cosas por mejorar, para ir a pelear con las mejores armas a un torneo muy difícil, porque para nosotros nada es fácil y casi siempre nos toca remar contra la corriente, pero bueno ése es el desafío.
— ¿Qué puede decir de los rivales?
— Los tres de gran nivel, mundialistas. La potencia y jerarquía que alcanzó el fútbol ecuatoriano. Ahora se hizo grandes partidos y debemos trabajar bien. El amistoso de Bolivia con Chile en su casa y el empate seguro que es una señal de que se puede.
— Jugar ese tipo de torneos, ¿qué sensación le deja?
— Es lo máximo. Creo que para cualquier jugador estar en una Copa América o una eliminatoria, para cualquier jugador estar en su selección es lo máximo, es como para cualquier profesional que quiere llegar a lo más alto de su carrera. Así que volver a vestir la camiseta será lo máximo y si la tenemos, pues, la debemos querer, respetar y es asumir una gran responsabilidad.
— ¿Luego vendría la eliminatoria?
— La verdad que nos estamos anticipando mucho. Yo no sé siquiera si voy a ser convocado para la Copa. Yo digo que hay grandes jugadores, hay que respetar a todos los colegas y no sé si estaré en la lista. Creo que seguramente estarán en la selección de acuerdo como estemos en nuestros equipos, no me quisiera anticipar tanto. Lo que sí, si puedo ser útil, estaremos bien preparados.
— ¿Se imagina volver a enfrentarse a Paraguay?
— Sería muy lindo, de verdad muy lindo. Además que la última vez que jugué con Bolivia fue ante Paraguay y me fue muy bien. Pero bueno, la verdad que es una linda experiencia, será jugar en contra del país que me vio nacer, mientras defiendo al que me acogió y donde nacieron mis hijos.
— ¿Sus padres dijeron que esa vez que usted jugó contra Paraguay que ellos apoyaron a Bolivia?
— Sí, esa vez fue muy especial. Y totalmente me apoyaron y ellos al igual que yo están muy agradecidos con Bolivia, porque ellos saben y vieron que a su hijo lo tratan bien y eso es muy bonito para cualquier padre. Me pongo a pensar que si a mi hijo en un lado lo tratan bien, pues seguro yo estaré agradecido a ese país.
— ¿Se imagina alcanzar o ayudar a que se vaya a un mundial?
— Sería lo máximo, porque desde 1994 Bolivia no puede conseguirlo. Ojalá se pueda ayudar a conseguir, ahora jugarlo no sé, porque yo ya estoy muy grande, pero soñar es gratis y se puede lograr aquello. Lo primero sería que Bolivia clasifique sin importar quién juegue.
— La primera vez, ¿cuánto tiempo estuvo en la selección?
— La primera vez fue en 2008, si no me equivoco hasta el día que jugamos con Paraguay. La verdad no recuerdo cuántos partidos y no jugué ninguna Copa América.
— ¿Cómo ve el futuro?
— Tengo contrato un año y medio más con The Strongest y veré cómo me siento, gracias a Dios no tengo lesiones y veremos. No sé si el Tigre será el equipo donde dejaré de jugar, seguramente sí, pero veremos.
— ¿Le gustaría ser entrenador o seguir ligado al Tigre?
— Sí, pero la verdad que no sé qué pueda darse. No tengo nada definido y además ver si el club quiere tenerme en otra función. No está decidido mi futuro.
Fuente: La Razón / Rafael Sempértegui