La aventura del buggy eléctrico de Acciona, el coche más innovador del Dakar 2015, tocó a su fin. Se debió a la descalificación por parte de los jueces después de que se saltara varios controles. Aunque llegara al final de la tercera etapa, el esfuerzo de Albert Bosch y Agustín Payá sería en vano: estaban fuera de carrera.
Sin embargo, el reto de este coche pionero está conseguido. Era terminar una etapa del Dakar impulsado únicamente por la electricidad. Una heroicidad, pues cada 300 kilómetros debían detenerse a recargar o sustituir las baterías que lo impulsan.
Así lograron superar la segunda etapa, la más dura de la carrera, algo que les costó un día entero. Posteriormente, y ya con la tercera en marcha, fueron descalificados.
Fuente MARCA.com