Ni para Aurora ni para Enrique Happ. El boleto hacia el hexagonal final de la Copa Simón Bolívar es para el conjunto paceño Ramiro Castillo.
En el esperado choque cochabambino de ayer, protagonizado por el Equipo del Pueblo y el de Shinahota, el azar determinó que ninguno se hiciera del pase. A pesar de ello, el Aurora firmó una despedida digna (2-0) en el estadio Félix Capriles gracias a un doblete del brasileño Romario Lima, quien tuvo un brillo muy tardío en el campeonato.
Enrique Happ, sobre el que había crecido una gran expectativa en las últimas semanas, no pudo cumplir su objetivo de clasificar a pesar de que no dependía de ningún resultado.
El primer tiempo del cotejo no expuso grandes situaciones de gol. Salvo por un buen remate del capitán celeste Iván Huayhuata, que envió el balón por encima del travesaño (minuto 9).
Con la entrada acertada del delantero brasileño Romario Lima por Pastor Monroy, en la segunda parte, el Aurora se plantó con más autoridad dentro de la cancha, esa autoridad que debía haber demostrado a lo largo del torneo y que fue inconstante.
Lima, que no pudo lucirse en las pasadas fechas de la Copa y que fue criticado por la hinchada aurorista a lo largo del torneo, finalmente tuvo su momento de brillo. En el minuto 10, el jugador leyó una buena jugada con Boris Villegas y sentenció el 1-0 parcial.
Quince minutos más tarde (25), el brasileño volvió a aparecer con efectividad. Clavó el balón en el ángulo superior izquierdo del arco protegido por Roberto Rivas (2-0).
Con ese resultado, el Aurora se marcha de la primera fase con sabor a poco. La victoria no fue suficiente para calmar los ánimos de la hinchada, poco contenida en el momento de proferir insultos hacia el plantel futbolístico y parte de la dirigencia.
Por su parte, Enrique Happ, también se despide con el grito en la garganta. Estuvo muy cerca de hacer historia, pero el deseo quedó en eso, un simple deseo.
Fuente: Opinión
